Si se puede acceder al avión (a veces hay escaleras) es suficiente con solicitar WCHR. En mi caso viajo con ese tipo de asistencia. Mi principal problema en los aeropuertos es la intolerancia ortostática, capacidad muscular tengo. Cuando me resistía a usar este servicio viajar en avión era terrible. Recuerdo viajes tirado en el suelo mientras mi mujer hacía colas de aduanas por ejemplo.
Te llevan en silla de ruedas por el aeropuerto, se embarca el primero en el avión y se sale el último. La maleta lleva un distintivo especial y se convierte en equipaje prioritario. Tengo apariencia de joven saludable y nadie me ha pedido ningún informe para usar el servicio aunque siempre llevo algo de documentación en el bolso por si acaso. Algún asistente amable sí que me ha preguntado al rato qué me pasaba y tal, pero no por darme el servicio o no. En general la gente es maja. Cuando he alquilado coche ya sea yendo solo o yendo con mi mujer me han acompañado al mostrador de coche de alquiler, después al coche de alquiler y me han metido la maleta en el maletero.
Aunque las aerolíneas suelen tramitar la asistencia lo mejor es llamar a AENA unos días antes del vuelo. Atienden bien por teléfono. El teléfono es 913 211 000.
Si se presenta una escala larga lo mejor es reservar un pase para una sala VIP. Son unos 30 euros e incluye al menos comida y bebida sin límites, conexión a Internet y cómodos sofás. Algunas más pijas tienen hasta camas en unas salas oscuras, de este tipo solo me ha tocado una vez en la T4S con un vuelo caro, no es lo habitual. Hay alcohol de todo tipo y de calidad, si me llega a pillar sano...
El de la silla de ruedas te deja allí unas horas y ya quedas con él para que te recoja antes de embarcar.
, podria aguantar a andar esos trayectos pero lo que me mata es cuando tienes que estar esperando parado y de pie.
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