cacoya escribió: ↑24 Oct 2017, 14:54
Esto explica [...] porque nunca he podido mantener relaciones superficiales, no tenía ni tengo realmente energía físicamente hablando para perderla en cosas que para los demás son muy sencillas.
Coincido 100% Cacoya, yo también he sentido eso toda mi vida, sentía que "había mucha tontería" y también creo que se debía a la falta de energía.
Hoy en día lo tengo muchísimo más claro, necesito las cosas sin florituras, directas... lo demás me cansa una barbaridad.
Desde la adolescencia comencé a medir muy bien los viernes o sábados que salía por las noches porque sabía que necesitaba todo el domingo para recuperarme.
Estoy segura que si todos analizamos nuestra vida encontraremos comportamientos que siempre hemos llevado a cabo para ahorrar esa energía que nos falta, en mi caso, en el trabajo siempre desarrollaba alguna herramienta para reducir el tiempo de las tareas repetitivas... yo pensaba que era porque buscaba la eficiencia y ahora sé que buscaba ahorrar mi propia energía.
Nunca fui enfermiza pero sí muy dormilona y con menor actividad que mi entorno.
Ayer lo hablaba con Iñigo, por lo de la investigación, y me decía que todo lo que le contaba dejaba clarísimo que ya tenía la enfermedad desde niña... y creen que es bastante común en todos o una gran mayoría.
Que el bajón que nos hace darnos cuenta de que estamos enfermos venga por una infección o una situación de estrés u otra cosa es parte de la evolución de la enfermedad, llega un momento que el organismo ya no puede más; está claro que además hay personas que ya desde pequeños están tan afectados que se nota mucho desde el principio.