EndSFC escribió:¿Alguno se presta a traducir el testimonio de esta compañera
Ahí va una traducción, por si sirve.
----------
Para aquellos que no quieran leer el rollo de más abajo (o que no puedan porque el SFC no les deja concentrarse), lo resumo aquí: me han dado 3 tandas de Rituxan (me toca 1 más dentro de dos días) y ME SIENTO curada, quiero decir que ¡¡me siento genial!! De lo que me están dando en estos momentos, lo que me ha llevado a este punto ha sido el Rituxan y el metotrexato. Nota: Me siento curada, no sé si lo estoy... Pero sí sé que me siento genial.
Hola, soy nueva aquí pero no en el SFC. Me diagnosticaron en UCLA en 1984 de lo que entonces se conocía como síndrome de Epstein Barr crónico. Se inició bastante repentinamente, primero tuve problemas con los nódulos linfáticos y me extirparon varios de cintura para arriba. Perdí unos 20 kg de peso. Tuve casi 39º de temperatura durante más de dos años. Estaba cansada, muy cansada, con muchas jaquecas. No podía pensar con claridad. En fin, lo que nos pasa a todos. Estuve así unos 12 años y después mejoré un poco, no llegué a la normalidad pero supongo que aprendí a vivir con ello, priorizar se convirtió en mi mantra.
Quince años después estaba otra vez fatal, solo que esta vez me visitaron en Stanford, y allí me diagnosticaron varias dolencias autoinmunes. Tenía APECED, lupus discoide, Ehlers Danlos, fallo autonómico puro, cistitis intersticial y alopecia areata. También deficiencia de IGG, para lo cual he estado 6 años recibiendo inmunoglobina intravenosa cada 2 semanas. Tengo dos catéteres centrales, uno para la inmunoglobina y otro para la sonda de alimentación. He tenido un problema de salud detrás de otro.
Hace cuatro años estaba tan enferma que era incapaz de caminar y hasta de sostener el cepillo de dientes. Hace un año me pusieron con sonda de alimentación porque mi sistema gastrointestinal no funcionaba, no podía evacuar ni tragar. Mi inmunólogo sugirió un tratamiento con Rituxan, me informé y decidí que valía la pena probarlo porque me moría. Ahora bien, con mis médicos de Stanford no hablamos nunca de SFC, me di cuenta muy pronto de que era un diagnóstico inútil y siempre procuré eludirlo. De hecho, creo que, basándome en este diagnóstico, nunca me habrían dado tratamiento. Como tenía muchas más cosas que daban positivo en los análisis, pensé que era inútil insistir en el SFC.
Cuando me diagnosticaron de SFC en el 84, en UCLA dijeron que mis niveles de anticuerpos eran los más altos que habían visto nunca, de manera que tenía un resultado positivo concreto, y cuando repetí los análisis 4 años después seguían siendo los más altos que habían tenido nunca.
En fin, así estaba yo, con sonda de alimentación (2 vías centrales y un catéter en el brazo), con una pérdida de peso brutal, lupus discoide por todas partes, sin poder levantarme de la cama, etcétera, etcétera. Los médicos intentaban ayudarme, así que mi reumatólogo prescribió metotrexato y mi inmunólogo Rituxan, y fue ¡¡¡INCREÍBLE!!! Me dieron la tercera tanda el lunes pasado; el martes, evidentemente, tenía la fortaleza de los esteroides (previamente te dan Decadrón), pero el miércoles me levanté sintiéndome todavía fuerte y LLENA DE ENERGÍA, y el jueves, el viernes y el sábado seguía a tope. Podía pensar con claridad, no tenía dolor, desaparecieron las llagas del lupus. Era como si estuviera ¿¿CURADA?? Iba (sigo yendo) de un lado a otro de la casa encontrándome de maravilla, totalmente normal. Ordené el armario, fui a la compra, limpié, planché, salí a comer.
Hoy es sábado y sigo igual. Es un milagro, no me lo explico. Estoy comiendo, he ganado kilo y medio, tengo apetito y no siento el estómago pesado y dolorido después de comer (cruzo los dedos, a ver si puedo librarme de la sonda), incluso me ha subido la presión y he reducido el Northera a 1/2 porque se me estaba disparando la tensión arterial.
Llevaba años sin interesarme ni participar en nada relacionado con el SFC, me enfrenté tanto a los médicos por este diagnóstico que al final lo dejé de lado y no quise saber nada más. Pero después de esta mejoría ESPECTACULAR, buscando en Google sobre Rituxan y enfermedades autoinmunes me ha salido un montón de material sobre el SFC... El tema me ha intrigado, y al final he visto que en Internet hay un montón de cosas sobre el SFC y el Rituxán. Y me he dicho, qué caray, no puedo quedarme callada, con lo mal que lo está pasando la gente. Por eso estoy aquí, contando mi historia. Le estoy dando muchas vueltas a la cabeza, pensando en mi recuperación.
El viernes, cuando fui a la sala de infusiones intravenosas para que me cambiaran la venda del catéter, las enfermeras no se lo podían creer, ¡hasta vino gente de otros departamentos del hospital para ver a esa señora que estaba tan cambiada! Tenían lágrimas en los ojos, y yo también, ya os podéis imaginar qué supone encontrarse en plena forma durante 3 semanas y tener un aspecto genial. Antes del Rituxan, cuando terminaba de ponerme una pernera del chándal, tenía que descansar 10 horas para poder ponerme la otra.
Ahora mismo llevo unos vaqueros bonitos, joyas y una peluca bien mona, y he estado 5 años sin poder usar ropa normal. Me queda una tanda de Rituxan, el próximo lunes. Habrán sido 4 en total, una por semana, acompañadas de metotrexato.
Cuando pienso en todo lo que he sufrido, me siento como si tuviera estrés postraumático, como si de un día para otro dejara de ser una mujer que no tiene vida, ni trabajo, ni amigos que no sean virtuales, ni aficiones ni proyectos, y ahora tuviera que iniciar una vida nueva... esto es lo que tengo que afrontar ahora mentalmente, y físicamente tengo que ponerme fuerte. Me he comprado unas zapatillas y, la verdad, creo que puedo volver a correr. ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede ser que haya tanta gente pasándolo mal y que no les propongan lo mismo? ¿Por qué no se hace más para ayudar a las personas con esta enfermedad? No sé qué pasará cuando recupere mis células B, no sé si el doctor decidirá darme otro tratamiento con Rituxan dentro de 9 meses, no lo habíamos hablado porque yo no tenía ni idea de que respondería así.
Ya os contaré. De momento estoy repleta de energía, no sé ni qué hacer conmigo. Espero que este relato le sea de ayuda a alguien, no soporto pensar que yo estoy bien y que otros lo estáis pasando mal, por eso he querido contar mi experiencia.
Puede que esta recuperación se acabe, puede que sea solo una buena racha, pero lo que tengo claro es que ahora mismo me siento como se tiene que sentir una mujer de 60 años... no como una vieja de 95, que es como me sentía hace 3 semanas y como me he sentido en los últimos años. Este tratamiento ha tenido un efecto, y quiero que otras personas tengan ocasión de considerarlo, o de recibirlo si lo desean.