Me voy a presentar y a contar un poco mi historia.
Me llamo Tiago Manuel. Hace unos diez años trabajaba y hacía vida normal sin cuidarme mucho, la verdad es que no me alimentaba muy bien pero iba siguiendo con el día a día más o menos regular. Pero llegó un momento en que pegué un bajón repentino y estaba cansadísimo. No pude continuar trabajando. Con descanso empecé a recuperar un poco de energía que utilicé para buscar soluciones.
Creo que quién pasa por experiencias parecidas sabe lo difícil que es encontrar una solución terapéutica, entender lo que le ocurre, y de que lo entiendan las personas de su entorno mejor ni hablamos.
No quiero extenderme mucho así que brevemente voy a comentar lo que yo creo que hice mal y lo que me ayudó. No voy a dar ninguna solución terapéutica.
Qué hice mal:
- Gasté demasiada energía buscando información en internet. Uno aprende cosas pero el gasto de tiempo y energía fue excesivo.
- Me centré en ponerle nombre a mi problema (SFC) y buscar una solución para una enfermedad en lugar de centrarme en restablecer mi equilibrio.
- Seguí una dieta vegetariana durante un año. Gravísimo error para mí. Me perjudicó porque al eliminar las grasas animales como fuente de energía comí más carbohidratos, los cuales son adictivos porque proporcionan una energía rápida que luego tienes que pagar con intereses.
- Gasté demasiado dinero en suplementos y probé un montón de cosas dando palos de ciego a ver si daba con algo que me sirviera. Así estuve varios años.
Llegó un punto en que no quise saber nada más ni del xmrv, del mycoplasma, la cándida, ni del mercurio de las amalgamas, ni de limpiezas hepáticas, ni del dióxido de cloro, ni de los herbolarios, etc, etc, etc.
Paré de buscar y decidí hacer lo siguiente:
1º_Dieta bastante parecida a cetogénica estricta.
Nada de carbohidratos, lácteos, fruta (excepto aguacates), frutos secos, comida procesada, verduras almidonadas (zanahoria, calabaza,..)
Comía sobre todo huevos, pescado, carne, aceite de coco (lo único que me permitía entre comidas), aceite de oliva crudo, mantequilla. También un poco de verdura (brocoli, alcachofa,...),zumo de limón, ajo y cebolla crudos y, lo más importante, el caldo de huesos de ternera hervido durante 3 horas como recomienda Natasha Campbell en su libro de GAPS. Se puede hacer para una semana y se guarda en la nevera. Este caldo ayuda mucho a reparar la pared intestinal.
Por supuesto no estoy en contra de suplementos como aceite de krill, aceite de higado de bacalao, vitaminas hidrosolubles, MSM, zinc (muy de moda ahora con el corona),colágeno, ... pero todo esto como suplementos ocasionales que son prescindibles.
El tránsito que supone entrar en cetosis no es fácil de llevar al principio, pero el esfuerzo realmente vale la pena. Cuesta porque abandonar los carbohidratos totalmente es un proceso similar al de abandonar una drogodependencia. Los microorganismos que se alimentan de los carbohidratos para a protestar secretando ciertas sustancias que nos producen antojo de carbohidratos. Es una fase que hay que pasar (la trementina ayuda mucho en esta fase).
2º_Higiene (baños de sal, agua de mar, trementina)
Sobre la higiene externa del cuerpo me enseñaron muy bien de pequeñito, pero sobre la higiene interna no.
Para la higiene externa está bien ducharse, pero para limpiar el cuerpo por dentro ayuda mucho bañarse en agua caliente con sal marina (en una bañera normal se pone entre 2 y 3 kg de sal marina). Si se usan sales de epsom hay que poner menos cantidad). Por medio del baño se eliminan toxinas a través de la piel ayudando mucho a limpiar pulmones, hígado y riñones. Un baño por semana sería lo recomendable para todo el mundo. Para hacer una primera limpieza a fondo a mi me funcionó hacer un baño de 30-60 minutos cada día durante una semana.
Ojo,para quienes tengan problemas de corazón es posible que no sea recomendable hacer este baño.
Si alguien no tiene bañera que no se preocupe. Hay más cosas que se pueden hacer para limpiarse por dentro. Yo utilicé dos cosas muy baratas y eficaces. El agua de mar para remineralizar y limpiar, y la trementina para desparasitar y eliminar cándida y metales (solo destilado de resina de pino).
No voy a comentar aquí cómo utilizar el agua de mar y la trementina porque hay bastante información sobre ello, pero si alguien tiene interés se abre un hilo y se comenta.
Tan solo decir que lo que más me sorprendió del agua de mar fue lo mucho que me ayudó a limpiar la cristalería que tenía en los riñones, además del intestino y el hígado. ¿Por qué nos habrán dicho que el agua de mar es mala para los riñones?
Con la trementina tenía miedo al principio. Comencé con solo una gota y fuí subiendo poco a poco. La mejoría fue notable en cuestión de semanas. El error que cometí con la trementina es que me quedé en una dosis baja durante mucho tiempo, y eso me retrasó la recuperación. Creo que la trementina tiene una eficacia tan impactante por el siguiente motivo. La trementina no mata a la cándida ni a los parásitos, simplemente les crea un ambiente insoportable y esto hace que cándida y parásitos se quieran marchar ellos mismos. Para que se vayan hay que limpiar el intestino (ideal el agua de mar para esto) porque esa es su vía de salida, y con ellos se llevan los metales que tanto daño nos hacen. Cuando se trata de matar cándida o parásitos, estos se defienden, se esconden, vierten tóxicos en nuestro cuerpo que nos provocan crisis curativas. En fin, es mejor que se quieran ir ellos mismo por las buenas.
3º_ Un poco de ejercicio físico al día, aunque haya cansancio. Sin forzar, pero hay que moverse. También utilicé respiración Buteyko.
Para hacer estas tres cosas no se necesita demasiado dinero.
Hay otras cosas también útiles que cuestan un poco más como la dentosofía o las lámparas de luz natural (para quien no tenga ocasión de hacer sungazing donde vive).
Creo que ya me he extendido demasiado. No sé si esto será útil para alguien, espero que sí.
Un fuerte abrazo.